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Nuevos documentos revelan que la AES está llevando sus cenizas de carbón de Puerto Rico hasta el sur de Georgia.

Foto de un derrame de cenizas de carbón en Carolina del Norte en el 2014 (Foto: Waterkeeper Alliance/Rick Dove)

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AES Puerto Rico, dueño y operador de la controversial planta de carbón en Guayama, ha estado llevando las cenizas tóxicas producidas por la carbonera al vertedero Chesser Island en el condado de Charlton, en el sur de Georgia. El vertedero, cerca de la frontera de Florida, recibe las cenizas de Keystone Terminal, Jacksonville, Florida, donde AES envía sus cenizas de carbón de Puerto Rico desde al menos marzo de 2018, según informa La Perla del Sur.

La conexión entre las cenizas de AES Puerto Rico y el vertedero de Chesser Island se hizo explícita recientemente, cuando la División de Protección Ambiental de Georgia(EPD, por sus siglas en inglés) publicó el Informe Anual de Residuos de Combustión de Carbón (RCC) de 2019 del vertedero, un informe que los vertederos de Georgia deben presentar si disponen de cenizas de carbón.

La clave para reconocer que las cenizas de carbón de AES Puerto Rico están siendo dispuestas en el sur de Georgia proviene de un nombre en particular: Agremax. Anexado al informe anual se encuentran los resultados de las pruebas de laboratorio realizadas a las cenizas ha ser dispuestas en el vertedero. Las muestras se identifican con el nombre de Agremax, el nombre de marca de las cenizas de carbón de AES Puerto Rico, que está tratando de venderlas para fines comerciales como la construcción.

El informe dice que “… la fuente material y las características físicas generales se han mantenido constantes desde la fecha de emisión del permiso del plan de manejo de RCC y el cliente no ha notificado a la instalación ningún cambio significativo en el proceso. Por lo tanto, no se han requerido pruebas adicionales para verificar caracterización y compatibilidad” (la traducción es nuestra). El permiso y las pruebas de laboratorio están fechadas mayo de 2017. Parece ser entonces que AES tenía autorización para enviar sus cenizas de carbón de Puerto Rico al vertedero Chesser Island (a través de Keystone Terminal) desde el 2017.

El informe también identifica a Keystone Terminal como una de las procedencias de las cenizas de carbón de Chesser Island. Keystone Terminal es un puerto privado en Jacksonville que comenzó a operar en el 2011. Maneja, entre otras cosas, cenizas de carbón. Proporciona embarcaciones, camiones, trenes y facilidades de almacenamiento para compañías. El terminal ha estado sirviendo como intermediario entre AES y Chesser Island. Tan reciente como el 14 de junio, AES envió al terminal de Keystone alrededor de 32,000 toneladas de cenizas de carbón a través del Mississippi Enterprise, informó Omar Alfonso de La Perla del Sur.

La relación de Keystone Terminal con AES se remonta varios años atrás. En abril de 2015, Keystone solicitó la autorización del Departamento de Protección Ambiental de la Florida (FDEP, por sus siglas en inglés) para construir una plataforma de almacenamiento de 4 acres utilizando Agremax. Sin embargo, de los documentos públicos disponibles no está claro si el FDEP otorgó el permiso y si Keystone construyó la instalación.

El vertedero de Chesser Island también tiene una conexión corporativa con AES. Andrés Gluski, presidente y director ejecutivo de AES desde 2011, también forma parte de la junta de directores de Waste Management, la empresa propietaria del vertedero.

El vertedero ha levantado preocupaciones ambientales en el pasado. El Atlanta Journal Constitution informó que el EPD de Georgia investigó un aumento significativo en vanadio, detectado en las aguas subterráneas en 2016. El vertedero recibió cenizas de carbón de Plant McManus, una planta de carbón que fue cerrada y que había almacenado alrededor de 550,000 toneladas de cenizas de carbón. La cercanía del vertedero al pantano de Okefenokee debe ser una preocupación para todos en el área.

AES firmó por primera vez un acuerdo de compra de energía con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en 1994. Luego construyó la planta de carbón en Guayama, que comenzó a operar en 2002. Desde entonces, la lucha contra la AES y sus cenizas ha estado activa en el sur de la isla. Se han denunciado casos de cáncer.

La planta de carbón de Guayama produce el 17% de la electricidad de Puerto Rico.

AES comenzó a exportar sus cenizas de Puerto Rico después de que estallaron enormes protestas en Peñuelas, pueblo en el sudoeste donde grupos comunitarios y ambientalistas organizaron acciones de desobediencia civil para detener la disposición de cenizas en un vertedero cercano. Los más de 100 arrestos y la indignación pública ejercieron presión sobre la compañía y la administración del gobernador Ricardo Rosselló para buscar otras alternativas.

En una vista pública en octubre de 2018 el presidente de AES Puerto Rico, Manuel Mata, expresó que la exportación de las cenizas “…no es económicamente viable para la compañía como una gestión a mediano o largo plazo”.

En mayo, el Senado de Puerto Rico aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso y almacenamiento de Agremax. Todavía está pendiente de aprobación en la Cámara de Representantes.

Recientemente, las cenizas de AES Puerto Rico fueron noticia en Florida cuando la periodista Rachel Christian informó para el Osceola News-Gazette que los comisionados del condado de Osceola autorizaron un contrato para permitirle a la AES deshacerse de cientos de millones de libras de cenizas de carbón en el JED Solid Waste Facility, un vertedero al suroeste de la ciudad de St. Cloud. La indignación pública hizo que los funcionarios del gobierno y de la compañía organizaran una conferencia de prensa para discutir los detalles del acuerdo. Admitieron que inicialmente el acuerdo no fue discutido de manera adecuada porque las compañías querían mantenerlo en silencio. También reconocieron que no existe un límite máximo para la cantidad de cenizas de carbón que el vertedero recibirá, al menos hasta el 1 de octubre.

En febrero pasado, Littlesis publicó un artículo revelando que la presidenta de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY), Kristina Johnson, estaba en la junta directiva de AES. Desde su puesto en SUNY fue reconocida por la creación del ‘SUNY Puerto Rico Task Force’, una iniciativa para “… canalizar la experiencia, el servicio y la generosidad de la comunidad de SUNY para satisfacer las necesidades de la comunidad puertorriqueña”. Después de la cobertura del Albany Times Union y una declaración del United University Professions (el sindicato que representa a la facultad y al personal de SUNY) que cuestionó su papel en AES, Johnson renunció a la junta de directores de la AES.